Y el Goya de Honor es para…

Foto de José Luis López Vázquez

Goya de Honor 2005 · 19 Edición

José Luis López Vázquez

Actor

Madrid, 1922 – 2009

Un alegre dependiente de centro comercial que atendía a Esa pareja feliz (Juan Antonio Bardem y Luis García Berlanga, 1951) fue el primer papel en el cine de José Luis López Vázquez. Antes había trabajado como decorador y figurinista en teatro, y había debutado sobre las tablas con la compañía de María Guerrero. Tras varias éxitos en comedias teatrales, Marco Ferreri le ofrece su primer papel protagonista en El pisito (1958), con guión de Rafael Azcona.
A partir de ese momento, el rostro y el bigote de López Vázquez se convierten en fundamentales en el cine español durante varias décadas, gracias en gran medida a su inconmensurable vis cómica, convirtiéndose en el actor definitorio de su época. El padre de familia de El cochecito (Marco Ferreri, 1960), el inquieto y servicial Quintanilla de Plácido (Luis García Berlanga, 1961) o Fernando Galindo, “un admirador, un esclavo, un amigo, un siervo”, en Atraco a las 3 (José María Forqué, 1962) son algunos de los papeles por los que siempre será recordado.

©Atraco a las tres

©Atraco a las tres

Sin embargo, el Goya de Honor 2005 desarrolló también su faceta de intachable actor dramático de la mano de directores como Carlos Saura, regalándonos papeles para el recuerdo como los protagonistas de Peppermint Frappé (1967) o La prima Angélica (1973), donde despliega su talento interpretativo para meterse en la piel, sin necesidad de maquillaje o artificio, de un niño de ocho años. También exploró otros registros, encarnando al buhonero epiléptico y asesino en El bosque del lobo (Pedro Olea, 1970) o a la ambivalente doña Adela en Mi querida señorita (Jaime de Armiñán, 1971).
José Luis López Vázquez siguió trabajando hasta prácticamente el final de su vida, tanto en cine como en televisión. Algunas de sus últimas apariciones en la gran pantalla fueron en El oro de Moscú (Jesús Bonilla, 2003), Luna de Avellaneda (Juan José Campanella, 2004) o ¿Y tú quién eres? (Antonio Mercero, 2007). La larguísima ovación que recibió de sus compañeros durante la entrega del Goya de Honor en la 19 edición de los galardones es significativa del inmenso respeto y cariño que se había ganado a lo largo de su carrera, también por parte de su querido público que, según dijo en su discurso, “nos hace el inmenso favor de querernos”.

José L. López Vázquez. Goya de Honor. Gala XIX. 2005. Foto de Pipo Fernández (3)

©Pipo Fernández

©La prima Angélica

©La prima Angélica