Doppelgänger

Oscar de Julián es un hombre común. Sólo tiene una cosa que le hace sentirse único. Su nombre. Nadie se llama así. Nadie.

Así fue muchos años. Hasta que, un día, Oscar descubrió que había OTRO Oscar de Julián.

Poco pudo averiguar. Descubrió que era colombiano. Escultor. Concretamente, Necroescultor, el único del mundo, se dedicaba a hacer estatuillas… con las cenizas de difuntos.

Con el permiso de los familiares, mezclaba cenizas y barro y modelaba. Así, los familiares conservaban, a sus seres queridos.

A Oscar se le despertó la curiosidad, y se puso a leer historias sobre el otro yo, y descubrió un mito del otro yo que prevalece por encima de todos: el “Döppelganger”, es decir, “el que camina al lado”.

Según la tradición del “Döppelganger”, un hombre descubre que hay Otro en el mundo con el cual guarda una extraña relación.

Oscar no le dio más importancia. Siguió su vida.

3 años después, recibió una llamada. Querían entrevistarle, pero no era a él, sino al otro Oscar. El pregunto si vivia en Madrid o si estaba de paso.

Años después, una amiga de Oscar le comentó como habia conocido al otro “Oscar de Julián”. La amiga le dijo que no se parecía a él en absoluto. Pero que se daban un AIRE.

Con la llegada de los 40, Oscar atravesó un momento de crisis personal. Apareció el miedo a envejecer, a la muerte.

Y decidió que… se acabó.

Después de una larga búsqueda, ha conseguido localizarle, pero no ha podido verle la cara.

Ahora, va a encontrarse frente a frente con el Otro. Puede que, por fin, se encuentre con su sombra.

O puede que, simplemente, conozca a una persona fascinante.